En las grandes ciudades, la indiferencia se puede ver por todas partes. Los colegas con los que tengo una relación normal rara vez hablan y algunos de ellos siempre me ponen cara fría cuando se acercan a mí.
Pero de vez en cuando todavía podemos ver casos de amor verdadero en el mundo.
Hoy, cuando estaba esperando el autobús, llegó a la parada un autobús que pasaba. Cuando se cerraba, la puerta eléctrica pellizcó a alguien. Al principio, el conductor quería marcharse inmediatamente, pero lo pensó un rato. Posteriormente, el conductor se bajó del autobús y le preguntó a la chica quién estaba pellizcada. Ella dijo que no importaba, por lo que el conductor regresó a su asiento en el auto. Después de ver esta escena, me sentí bastante cómodo. No tuve tanto frío y vi el verdadero amor en el mundo.
¿Por qué las grandes ciudades son tan indiferentes a la gente?
Todo el mundo vive una vida estresante. Se necesitan de 2 a 3 horas para ir y volver del trabajo todos los días, y 8 horas de trabajo, más algunas horas de siesta y horas extras en la empresa, y las emociones se han agotado. Ya no quiero forzar una sonrisa. Cada uno elige ser él mismo, con una expresión tranquila y cómoda.
Pero muchas personas aún pueden mostrar sus momentos de risa cuando juegan o ven dramas. Porque este es el momento de relajarse de verdad.